El “lado oscuro” de Jim Morrison se llamaba “Jimbo”: “Podía ser el peor”

 Los compañeros de la difunta leyenda de la música hablan de su personalidad alternativa

E8DBPP The Best of The Doors was a two-disc compilation album released in 1985.

Robby Krieger y John Densmore, de The Doors, han hablado sobre la personalidad del difunto Jim Morrison, explicando que tenía un lado oscuro que, con el tiempo, fue creciendo y que, al final, les hizo “alejarse” a medida que su “autodestrucción” aumentaba. 

Aún décadas después de su fallecimiento, la figura de Jim Morrison sigue generando interrogantes para todos los seguidores de The Doors.

Ahora, en una charla con Rick Beato (vía Ultimate Guitar), ambos artistas han sido preguntados sobre si Morrison “era un tío divertido con el que pasar el rato”, lo cual les ha dado pie a hablar de sus múltiples formas de ser.

"Podría serlo. Podría ser el mejor tío con el que pasar el rato. Y luego, a veces, podía ser el peor", explica Krieger.

John Densmore explica que el alcohol era un factor determinante en los problemas de Morrison, que, al estar borracho, sacaba un lado completamente oscuro de sí mismo. Aquella personalidad tenía hasta nombre: "Jimbo, llamábamos al otro tipo", añadió el batería.

Cuando son preguntados sobre si, en otras ocasiones, Morrison podía ser “un tipo normal con el que pasar el rato”, Krieger dice: "Sí. Más al principio. Sobre todo al principio. Era genial pasar el rato con él, ¿sabes?".

"Era provocador. Le gustaba pulsar botones. Le gustaba ver dónde estaban los límites de la gente. Pero, a medida que aumentaba su autodestrucción, nos echábamos atrás", añade Densmore.

El último concierto de The Doors

Hablando del último concierto de la banda, que tuvo lugar en Nueva Orleans el 12 de diciembre de 1970, Densmore recuerda que ya le había dicho a Krieger y a Ray Manzarek que tenían que parar de actuar en directo. De hecho, el concierto no pudo acabar en condiciones: "Nueva Orleans fue nuestro último concierto, y yo había estado presionando a Robbie y Ray para que dejáramos el directo porque [Morrison] estaba siendo muy autodestructivo. Estábamos tan bien, y luego en Nueva Orleans, estaba tan borracho, que ni siquiera pudimos terminar el show, y nos tomamos un descanso”.

Preguntados por si Manzarek era el que hablaba con Morrison, puesto que era la “figura paterna” de la banda al ser más mayor que el resto, Krieger dice: "Al principio, sí. Pero a medida que pasaba el tiempo, nadie podía hablar con él... Eran los años 60. Pensamos, 'Oh, así es como se supone que debe ser. Es una locura, todo, todo es genial', ¿sabes?".

Densmore siguió diciendo: "Y también, teníamos la corazonada de que estábamos haciendo algo bueno, y nuestro karma era tener a este cantante maníaco kamikaze, pero tenía aquella voz y esas letras, y las melodías. Dios mío, este tío tenía talento".

"Valió la pena. Habríamos hecho cualquier cosa para que siguiera", añadió Krieger.

"En el tercer álbum, tiré las baquetas al suelo. Lo dejé en mitad del estudio. Volví al día siguiente. ¿Cómo voy a renunciar a eso? Quiero decir, esto es como un regalo para ganarse la vida haciendo música".