La única gira que Metallica no volvería a hacer jamás: "En muchos sitios no..."
“¿Qué demonios es esto?”: esa es la pregunta que durante un tiempo se hicieron muchos de los asistentes a los conciertos de Metallica

“¿Qué demonios es esto?”. Esa es la pregunta que durante un tiempo se hicieron muchos de los asistentes a los conciertos de Metallica. Hablamos, por supuesto, del génesis de la banda, esos primeros instantes en los que se estaban dando de conocer al mundo con su característico sonido y velocidad de ejecución.
Así lo han recordado John y Mark, los otros famosos hermanos Gallagher, conocidos por Raven, su banda de heavy metal de la vieja escuela. Los dos hermanos rememoraron esos primeros conciertos de Metallica abriendo para ellos a principios de los años 80 y cómo los espectadores no entendían su propuesta musical.

Las palabras de los hermanos tuvieron lugar en una reciente entrevista con Guitar World. De hecho, ni si quiera los conocían. El encargado de anunciarles la noticia fue John Zazula, manager de ambas bandas. "Nos dijimos: '¿En serio? ¿Quiénes son?'", comenzaron revelando los Gallagher.
"Cuando piensas en las grandes bandas de San Francisco, la lista es larga. Estaba Y&T e incluso Journey. Pero no, era Metallica. Y nos dijeron: 'Os enviaremos una cinta'", detallaron en la entrevista, dejando claro que esperaban a una banda más conocida de la ciudad californiana.
Sin embargo, la cinta que recibieron les impactó: "Lo puse, lo reproduje y me dije: '¿Suena a la velocidad adecuada? Sonaba como si pusieras un disco de Motörhead a 78 RPM, ¿sabes?".

"Nos encantó. Pensamos que era como un Motörhead más refinado, como, realmente genial. Pero cuando salimos a tocar, en muchos sitios no les gustaba Metallica. Decían: '¿Qué demonios es esto?'", comentaron los hermanos. Un refinamiento, excelencia e innovación musical que no eran bien asimilados por el público en aquellos primeros conciertos como teloneros de Raven.
"Aparte de los grandes mercados, tocamos en algunos sitios locos, como Bald Knob, Arkansas, y en algunos conciertos muy raros. Fue toda una experiencia", terminaron recordando los hermanos.
FANS MÁS VIOLENTOS
En una nueva entrevista con Southeast Wreck Metal (vía Blabbermouth.net), el antiguo cantante de Queensrÿche, Geoff Tate, ha recordado cómo los fans de Metallica, durante un concierto abriendo para los de San Francisco en Helskinki en 1988, les tiraron una lluvia de botellas con la mala suerte de que alguna de ellas impactó contra miembros de la banda y sus instrumentos.
A día de hoy, pocas experiencias pueden ser más divertidas y pacíficas que un show de Metallica, aunque no siempre fue así. "Oh, sí. Creo que tengo una cicatriz aquí [en la cara] de eso", recuerda Tate.

"Michael Wilton [guitarrista] hizo algo realmente interesante en ese concierto. Le aplaudo por su valentía, de verdad. Pero fue una botella gigante de vodka la que llegó volando al escenario, golpeó el mástil de su guitarra mientras la tocaba y destrozó todas las cuerdas. La guitarra hizo un ruido horrible. Se quedó parado un segundo, cogió otra guitarra y terminó el solo que estaba tocando. Fue increíble. Se le escaparon, no sé, cinco o seis notas, pero volvió a tocar y tocó todo el solo. Y como lo hizo, el público gritó: '¡Sí!'. Fue increíble que lo hiciera".
Pero, ¿por qué estaban tan nerviosos los fans? Tate lo explica: “Metallica tenía una gran presencia en Finlandia en aquella época. Y, sí, éramos los teloneros. Así que mucha gente estaba esperando a que nos bajáramos del escenario. Pero les hicimos escuchar".
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