“Nadie les quería”: el mánager de Guns N' Roses que apostó por la banda cuando eran unos marginados
Sin él, posiblemente Guns N' Roses no existiría a día de hoy

Toda gran apuesta conlleva un riesgo aunque, a veces, las cosas salen bien. Con Guns N' Roses pasó exactamente eso. Antes de triunfar con el 'Appetite for Destruction', disco que tardó unos meses en despegar comercialmente, la banda no era sino un grupo de jóvenes que, sí, tenían talento, pero por los que no era fácil apostar. Sin embargo, hubo una persona que lo hizo: el que fue su mánager, Alen Niven.
No fue fácil, tal y como él recuerda en una entrevista con Appetite for Distortion (vía Ultimate Guitar). De hecho, la discográfica que había firmado a Guns N' Roses, antes de que hubieran terminado su primer disco, ya había decidido tirar la toalla con la banda, que no estaba dando resultados a corto plazo. Sin embargo, parece que lo único que necesitaban era alguien que creyera en ellos:

"Eran un puñado de marginados a los que Geffen quería echar. Eddie Rosenblatt [antiguo jefe de Geffen] quería despedir al grupo antes de que se grabara 'Appetite [for Destruction]'. Al parecer, cuando me incorporé y firmé un contrato con ellos, Rosenblatt le dijo a [Tom, ex ejecutivo de A&R de Geffen] Zutaut que me iba a dar tres meses para darle la vuelta [a la situación] y hacer que pareciera productivo; de lo contrario, la banda se iba".
"Tom no me lo dijo hasta años después, por cierto. Pero cuando llegué a bordo. En lo que respecta a Geffen, si no lo hacía parecer real en tres meses, iban a ser despedidos. Eran demonios. Nadie quería representarlos. ¿Por qué fui yo su mánager? Porque todos los demás decían que no... Quiero decir, [ninguno] de ellos quería hacerlo. Yo tampoco quería hacerlo para empezar. La seducción, para mí, fue en realidad Slash, cuando me di cuenta: 'Oh, es realmente inteligente y encantador. Hay algo aquí'".

Una figura de autoridad
"Ahí es donde empecé a ser absorbido. Pero yo era una figura de autoridad para todos ellos. Ahora, han pasado por todos sus avances. Eran un completo desastre. La discográfica quería despedirles. Y ahí es donde yo entro por la puerta. Cuando salgo por la puerta, acaban de vender el estadio de Wembley. Creo que hice mi trabajo. Creo que hice mi trabajo bien, y la forma en que hice mi trabajo era la forma en que tenía que hacerlo para obtener los resultados. De verdad, ¿vas a decir que no hice mi trabajo?".
Podes Comentar