El vocalista de Twisted Sister vuelve a trazar la línea entre un cantante y un frontman
Puede que recuerdes que, hace ya algunas semanas, Dee Snider hizo unos polémicos comentarios sobre artistas como Robert Plant o Ronnie James Dio, explicando que, pese a ser grandes cantantes, no eran tan buenos frontman como él.
Ahora, en una nueva entrevista con Ultimate Guitar, Snider se ha reafirmado, de forma más extensa, explicando el motivo de sus comentarios: “Cuando dije que no eran grandes frontman, todo el mundo dijo: ‘Aquí está Dee yéndose de la lengua’. Pero no estoy diciendo tonterías, sino que me he tomado mucho tiempo para pensarlo y considerarlo. No he hecho una declaración arbitraria. Lo he pensado. He cogido el ordenador, lo he estudiado e investigado. En realidad soy la peor pesadilla de los periodistas, porque si la gente quiere centrarse en las cosas que digo, tiene que saber que no voy a echarme atrás”.
“Pero, en fin, dije aquello y luego, en las redes sociales, alguien me contestó: ‘Vale, ¿cuál es la diferencia entre ellos y tú?’. Así que ahora te explico la diferencia: Ronnie James Dio, por ejemplo, era un gran cantante, pero no era un intérprete, al menos no en el sentido de ser un frontman. ¿Y yo? Soy un frontman que es casi como un artista de vodevil”.
“Ahora bien, un buen intérprete no tiene que cantar bien, pero sí tiene que ser un tipo capaz de atraer al público y entretener a la gente que está allí. Un frontman que puede impresionar al público con su increíble voz, sí, pero es entretenido a otro nivel”, explica Snider, que parece querer marcar la diferencia entre una persona que, a nivel técnico, tiene una gran voz, y otra que, la tenga o no, demuestra un gran carisma sobre el escenario.
¿Se han malinterpretado, entonces, los comentarios de Snider en Internet? El artista responde: “Absolutamente. No digo que sea Robert Plant, ni siquiera que esté a su altura. Dicho esto, hago algo a un nivel al que él no llega y eso es implicar al público. Soy capaz de establecer un nivel de participación del público que hace que todo el estadio se sienta como si estuviera en primera fila. Robert Plant no hace eso, pero yo sí. Es un cantante increíble pero, en lo que se refiere al espectáculo, eso es lo que yo hago bien. Pero lo dije y la gente se puso como: ‘¿Cómo te atreves? Bueno, ¿pues sabes qué? Que sí, me atrevo a decirlo, joder”.
“En cuanto a Ronnie James Dio, lo conocía bien. Salimos de gira juntos. Me miraba en el escenario y después del concierto me decía: ‘Tío, estás loco. Estás jodidamente loco. Sales y corres por todas partes’. Y yo le respondía: ‘Bueno, eres el mejor cantante de metal de todos los tiempos. Yo no puedo hacer lo que tú haces, pero puedo tener al público en la palma de mi mano'».
¿Cómo nace un gran intérprete?
En la charla, Snider también ha explicado cómo consiguió cosechar su carisma en pos de ser convertirse en un gran frontman o intérprete.
“Es algo que aprendí a hacer al principio de la carrera de Twisted Sister. Recuerdo a esos locos conciertos en bares, cuando tocábamos cuatro veces por noche durante cinco o seis noches a la semana. Eso son muchos conciertos; a la quinta o sexta noche, estaba quemadísimo. ¿Pero sabes qué? Me subía al puto escenario y hacía lo que tenía que hacer. Recuerdo que una noche dejé de cantar la primera canción porque no tenía voz y miré a Jay Jay French, que se encogió de hombros y me dijo: ‘¿Y ahora qué?’. Pues empecé a correr por todo el escenario, enloquecido y actuando como un lunático”.
“Fue entonces cuando aprendí que, en un concierto, a la gente le interesa más divertirse que escuchar voces perfectas. Así que nunca podría cantar como Robert Plant o Ronnie James Dio -pocos pueden-, pero lo que sí podía hacer era volverme loco y cautivar al público. Puedo ir aún mas lejos con esto: por ejemplo, Alice Cooper y Michael Jackson, que son excelentes artistas e intérpretes, no son realmente frontman. Si te fijas, hacen -literalmente- movimientos coreografiados”.
“Dios les bendiga, su locura de espectáculo de Broadway… yo no puedo hacer eso. Pero esa es la diferencia entre Alice Cooper y yo: él no habla con el público hasta la última canción, cuando presenta a la banda”.
“Aparte de eso, no dice ni una palabra, pero si te fijas en los conciertos de Twisted Sister, había montones de momentos en los que lo planeábamos como: ‘Dee rapea con el público’. Era una parte literal del setlist porque es lo que hago. Lleva tiempo aprender a hacerlo, pero tío, qué bueno era”.