Esta semana (8 de enero) se subastó un destartalado jet privado que perteneció a Elvis Presley, en el que habría sido el 88 cumpleaños del legendario músico. El Lockheed 1329 JetStar de 1962 se vendió en la subasta Mecum Kissimmee Collector Car, a la que asistió Priscilla Presley, ex esposa de Elvis, que ofreció información sobre el objeto antes de la puja. (Informa Loudersound)
Hablando del avión, que ha permanecido en el desierto en el Centro Aéreo Internacional de Roswell (Nuevo México) durante los últimos cuarenta años, Priscilla declaró a la sala: «A Elvis le encantaban los aviones y éste era uno de ellos. Esta es mi primera subasta y me emociona estar aquí. Hoy sería el 88 cumpleaños de Elvis».
Ofreciendo una sugerencia sobre cómo podría arreglarse el actual estado de deterioro del avión para darle un uso rentable, un subastador de Mecum informa a los asistentes: «Esta es una increíble oportunidad de restauración para crear una exposición de Elvis con el objetivo de que el mundo la disfrute». Lo más probable es que la propuesta de exhibición del subastador esté relacionada con el hecho de que el avión Lockheed no puede volar, tras la retirada de sus cuatro motores y la mayor parte de la instrumentación de su cabina en años anteriores.
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Tras una puja sin incidentes, la reliquia se vendió por 260.000 dólares, o 286.000 si se incluyen las tasas, lo que para el vendedor (el empresario Jim Gagliardi, de Madera, California), supone una pérdida de dinero, después de haber comprado el vehículo en una subasta de 2017 por 430.000 dólares (498.000 dólares incluyendo comisiones y tasas).
Desde que es propietario, Gagliardi ni siquiera había visitado el avión, aunque tal y como informa el periódico Roswell Daily Record, en un principio tenía algunos planes para él. «Iba a tenerlo como una especie de anuncio, que la gente entrara en él y lo viera», dijo a la publicación. El avión fue adquirido por primera vez por Elvis Presley el 22 de diciembre de 1976 por 840.000 dólares y es uno de los varios jets privados propiedad de la difunta estrella, con dos actualmente en exhibición en su antigua casa de Graceland.
Aunque el exterior está desgastado por el sol, el interior se conserva en buen estado, con tapicería de terciopelo rojo y herrajes dorados, microondas, televisor, reproductor de casetes, paneles de madera en la cabina, asientos para nueve personas y seis asientos para pasajeros. Para ver imágenes del avión, visite el sitio web de la casa de subastas Mecum.
