
El legendario guitarrista de Aerosmith, Joe Perry, ha recordado lo mal que se sintió cuando acabó en posesión de un pedal de guitarra robado que pertenecía a Jeff Beck. Por suerte, el artista consiguió “nivelar el karma” casi cuatro décadas después.
En una nueva entrevista con Guitar World (vía Ultimate Classic Rock), Perry explicó que se hizo con el dispositivo a principios de los 70, aunque, curiosamente, no lo mantuvo demasiado en su posesión.
«Cuando estábamos empezando a triunfar con Aerosmith, como nuestro mánager había sido uno de los grandes promotores de Boston, conseguimos entradas y pases para un concierto de Jeff Beck«, recuerda. «Teníamos un road manager que era un gran tipo, pero que veía el mundo de otra manera. Entre bastidores -yo no hablaba con Jeff por aquel entonces- estaba usando un pedal Colorsound naranja. Estábamos volviendo a casa y nuestro road manager sacó el Colorsound naranja de su chaqueta. Nos dijo: ‘Bueno, tenía seis, así que cogí uno para ti'».
Perry recuerda que se «cabreó mucho«: «Le dije: ‘¡No, nosotros no hacemos eso! Nosotros no somos así’. Pero todavía teníamos el dinero justo y por aquel entonces llevar y traer equipos del otro lado del charco era un gran problema. ¿Qué iba a hacer, enviárselo?. Lo tuve unas tres semanas y luego me lo robaron. La verdad es que me alegré de que se fuera. Siempre me sentí mal por ello».
Lo cierto es que Perry se estuvo sintiendo mal, durante décadas, por aquel robo. Sin embargo, cuando llegó la ceremonia del Rock & Roll Hall of Fame en 2009, el guitarrista tuvo la ocasión de redimirse: «Brad Whitford y yo fuimos de los primeros en conseguir pedales Klon Centaur. Teníamos tres o cuatro cada uno… Cogí uno de los míos originales y después de la prueba de sonido del Rock and Roll Hall of Fame le conté la historia a Jeff y le dije: ‘Sólo quiero nivelar el karma aquí, así que quiero que tengas esto'».
“Creo que se sorprendió bastante de recibirlo y estuve muy feliz de poder dárselo”, concluye Perry.
¡Nunca es tarde para hacer las cosas bien!