La llamada de John Frusciante (RHCP) a Perry Farrell: “¿Cómo me quito las serpientes de los ojos?”

El guitarrista de Red Hot Chili Peppers, John Frusciante, llamó una vez a Perry Farrell, cantante de Jane’s Addiction, a las siete de la mañana para preguntarle cómo quitarse unas serpientes de los ojos. (vía Louder Sound)

Como puede que te imaginas, Frusciante llevaba en el cuerpo una cantidad ingente de droga cuando esta historia tuvo lugar.

En ‘Whores‘, la historia oral de Jane’s Addiction narrada por Brendan Mullen, el guitarrista desvela que tomó heroína por primera vez en 1991, la noche en la que la banda ofrecía su último show californiano. Después, tomó la decisión “consciente” de convertirse en drogadicto y, curiosamente, la opinión de Perry Farrell sobre las drogas era una de las pocas que respetaba.

«Ya no podía disfrutar de estar vivo«, recuerda Frusciante de aquella época. «Tomando heroína y cocaína todo el tiempo, volví a sentirme yo mismo».

«Una vez llamé a Perry como a las siete de la mañana y le dije: ‘¿Cómo te quitas las serpientes de los ojos? Me contestó: ‘¿Qué?’ Le dije: ‘Tengo serpientes en los ojos, ¿cómo me deshago de ellas?’ Me miraba en el espejo del cuarto de baño y veía esas pequeñas serpientes en mis ojos. Incluso las oía hablar, hacían ruiditos raros y cosas así. Una serpiente asomaba la cabeza y yo trataba de agarrarla. Me metía la mano en los ojos intentando sacarla. Me los jodí bastante haciendo eso. Me sentaba en el baño haciéndolo durante horas. Los ojos se me cerraban solos y luchaba por abrirlos. Era inútil».

«Llamé a Perry y le dije: ‘Las serpientes me han cerrado los ojos’. Él me dijo que estaba desequilibrado, algo sobre demasiado yin y poco yang. Me dio unas gafas después de eso. Ese era mi atuendo cuando subía al tejado a hacer la guerra contra los fantasmas. Me ponía las gafas, el pasamontañas y me cubría todo el cuerpo. Sin agujeros… No se podía entrar en mí en ningún nivel ni por ningún lugar».

Al final, fue Farrell el que convenció a su amigo de dejar de consumir tantas drogas.

«Perry me convenció completamente para que dejara de hacerlo y luego me dijo: ‘Vale, vamos a llevarte al hospital ahora mismo’. Llevaba una bolsa con medio gramo de heroína persa y medio gramo de cocaína y me metí todo lo que pude en el aparcamiento. Al final entramos y Perry estaba diciéndole a las enfermeras: ‘Escuchad, voy a ser muy sincero con vosotros, está muy drogado ahora mismo, así que por qué no esperáis para darle medicación'».

Por suerte, Frusciante está limpio, sereno, y de vuelta en Red Hot Chili Peppers, que además vendrán a vernos al Mad Cool 2023 dentro de muy poco tiempo.